Mis alas me piden a gritos que las abra.
Tantas veces he querido hacerlo
y no me han respondido
que me sorprende que sean ellas solas
las que tomen las riendas.
Y es que ahora me siento bien.
He llegado a entender
que el que no quiere estar en tu vida no está
y no puedes hacer nada para remediarlo,
y seguramente no debas hacerlo.
Y los que quieren estar
mueven montañas porque así sea.
Cómo se nota la diferencia.
Y sí, el día que aprendas que todo lo demás
es lo de menos, ganas.
El día que pasas un rato triste porque
alguien te cuidó mal, pierdes.
El día que no aprovechas al máximo,
se esfuma. Y no vuelve.
Quitaos de la cabeza eso de que hay más
días que panes/ ollas/ pollas o cualquier
estúpida rima.
No los hay.
Y mucho menos en los que podamos
disfrutar sin condiciones.
O somos jóvenes,
o somos muy viejos,
o mañana trabajamos,
o nos duele esto o nos falta lo otro.
¿Cuántos jodidos días te crees que tienes
para disfrutar?
Que no me refiero a que te vayas a hacer
puenting después de tomarte el Cola-Cao,
o a que te emborraches cada noche sin conocimiento,
o que te tires a alguien sin preguntar el nombre...
Haz puenting si es lo que te apetece, tírate
en paracaidas si te mola, bebe o no, fóllate
a cualquiera que te apetezca follarte o
quédate en el sillón, plancha la ropa,
piérdete por las calles... Lo que sea, pero que te llene.
No llegues a casa pensando
que hoy ha sido el mismo puto día de ayer
y seguramente igual que los trescientos
treinta y cinco siguientes.
Vive, joder, vive.
Y si algo no te gusta, cámbialo.
Y si algo te da miedo, supéralo.
Y si algo te enamora, agárralo.
"Tengo que" nunca es un buen comienzo.
No hagas nada que empiece con esas palabras.
"Quiero/ amo/ me flipa/ voy/ puedo" es la mejor
manera de construir tus frases, tus días
y toda tu vida.
PATRICIA BENITO.
https://youtu.be/4d6jovw2aJw♫ ♫